¿Alguna vez te ha pasado eso de «no tengo nada que ponerme»? ¿O que tengas prendas en el armario que olvidas y no te pones? Pues los dos son síntomas de que cuando abres el armario, no se ve bien la ropa que tienes. ¿He acertado? Si es que sí, es muy normal que te pase eso. Lo que no está a la vista es como si no existiera, porque cuesta acordarse de todas y cada una de las prendas que hay en el armario. Por eso, además de guardar SÓLO lo que de verdad te gusta, te queda bien y te pones, es importantísimo que el armario esté bien ordenado. Aquí tienes las tres claves que necesitas para que abrir el armario cada mañana sea una experiencia fabulosa.

¿Harta del desorden en casa?
¡Eso se acabó! Descarga aquí mi mini-guía GRATUITA con 5 consejos superprácticos que puedes empezar a usar HOY MISMO (sólo por tiempo limitado).

Las 3 claves para disfrutar vistiéndote
Va a depender únicamente de cómo está organizado tu armario. Y no me refiero a que esté todo perfectamente doblado y ordenado, sino a que te funcione como necesitas. Vas a ver que son tres claves muy sencillas pero muy potentes:
1. Saca del armario todo lo que no necesite estar ahí
Siempre se dice que las baldas de arriba son para maletas y mantas. Yo digo que para qué meter eso ahí, si puede estar en otro sitio. Las maletas las guardo en el trastero y las mantas debajo de mi cama. Son cosas que saco un par de veces al año como mucho, así que las pongo en lugares que no voy a abrir todos los días… ¡a diferencia de mi armario! De esta forma, se pueden dedicar las baldas de arriba a prendas que a lo mejor no usas cada día, pero sí con más frecuencia que una maleta o una manta. Se me ocurren, por ejemplo, bolsos y zapatos de fiesta, jerséis muy gruesos… Si no eres muy deportista, puede ir ahí la ropa de deporte. O, si rara vez te maquillas, una caja con tu maquillaje. ¿Se entiende lo que quiero decir?
Dicho esto, te confieso que yo sí que guardo en alto ropa que uso a diario. Tengo siempre una escalerita delante del armario y no me cuesta nada subir y bajar para coger una camiseta o un vaquero. Prefiero tenerlos ahí que en una cómoda aparte, porque así abro el armario y puedo ver de un único vistazo todo lo que tengo disponible. Me ayuda a elegir la ropa. Así que ahí dejo la idea por si la quieres probar.

Más cosas que no tienen por qué estar en el armario: abrigos, zapatos, ropa de fiesta, mochilas, bañadores, toallas, sábanas… Si tienes posibilidad de sacarlos de ahí, te animo a que lo hagas.
2. Organiza la ropa según tu forma de pensar
Hace un tiempo, ordenaba mi ropa por colores. Cuando estaba eligiendo ropa, era fácil pensar si necesitaba una parte de arriba azul o marrón, sin tener en mente una prenda concreta, y dirigirme a esa zona. Creo que es un método muy útil si tienes el armario muy lleno.
Ahora, organizo mi armario según el tipo de prenda. Las camisas juntas, los vestidos juntos, los shorts juntos… Y hago esto tanto para la ropa que está colgada como para la que está doblada: tengo un montón de camisetas de tirantes o manga corta, otro de manga larga, otro de rebecas, etc. Si hoy me quiero poner una falda con un jersey, miro en la sección de las faldas y en la de los jerséis y elijo entre lo que hay ahí.
Otra posibilidad es hacer secciones según el uso que le das. Por un lado, la ropa para ir a trabajar; por otro lado, la de salir con los amigos; por otro, la de hacer ejercicio; por otro, la de dar una vuelta con el perro, etc. Cuando te vas a vestir, te diriges a la que te interesa y así no te molesta para elegir toda la ropa que seguro que no vas a usar en ese momento.

Seguramente hay más opciones. Lo importante es que la forma en que organizas tu armario se adapte a lo que necesitas y a tu modo de elegir la ropa. No hay una forma única y mejor de ordenar, sino que tiene que ser la mejor para ti en este momento de tu vida. Si una no te funciona bien, pasando y a probar otra.
3. ¡Todo siempre a la vista!
Lo que no se ve, se olvida. Y si no te acuerdas de que está ahí, nunca te lo pones y lo único que hace es ocupar sitio para nada para tener todo apretujado. ¿Te has dado cuenta de que en los armarios de las influencers de moda está siempre todo a la vista? Por eso, te recomiendo seguir estos consejos:
- Para ropa que guardas colgada, usa una percha para cada prenda. Si pones varias en la misma percha, lo que hay debajo no se ve a simple vista (y además se arruga).
- Dentro de un cajón, hay que “archivar” en lugar de hacer montones. (Si no sabes de lo que estoy hablando, puedes ver este vídeo). Así, al abrir el cajón, se ven bien las prendas que hay, en lugar de sólo las que están más arriba. Si te sobra espacio en el cajón y las prendas se vuelcan al abrir y cerrar, usa cajas o separadores para contenerlas.

- Por el contrario, en una balda hay que hacer montones planos para poder ver los bordes. ¡Cuidado con los montones demasiado altos! Corres el riesgo de que unas prendas caigan sobre otras, no las veas y se arruguen. Si ves que la ropa se empieza a deslizar por los lados, busca un separador y haz dos montones más pequeños.
- Si guardas los zapatos en cajas, pon una etiqueta con la descripción del par que hay dentro (o, ya para nota, con una foto).
Desaconsejo totalmente los cestos donde caen los pañuelos (que me perdone The Home Edit), los zapatos o los bolsos como buenamente pueden: sólo vas a usar los que están arriba, que son los últimos que te has puesto.
Vuelve a disfrutar de vestirte cada mañana
Estas son mis tres claves esenciales para ordenar el armario. Se puede aplicar sólo una, dos de ellas, o las tres a la vez (por supuesto, cuantas más uses, mejor para ti!). Te animo a que las pruebes y me cuentes. Por mi parte, desde que las uso, disfruto muchísimo más eligiendo la ropa cada día, tardo un periquete, y nunca más me ha vuelto a pasar lo de “¡no tengo nada que ponerme!”
Y ya que estamos hablando de organizar el armario, tengo más entradas que podrían interesarte:
- El cambio de armario definitivo: con este método no tendrás que volver hacerlo nunca más
- No lo tires: véndelo (qué hacer con toda la ropa – y otros objetos – que ya no quieres)
¿Te animas a crear un armario supereficiente que te ayude a vestirte cada día? ¿Tienes más trucos que quieras compartir? ¡Déjame un comentario y nos cuentas!
Y si te ha gustado el artículo, no te olvides de guardarlo en tu Pinterest: 😉

Pues llevaba tiempo con ello en la cabeza, y después de leer el artículo me he sentido muy motivada a hacerlo y he sacado una bolsa bien grande de ropa! Aún hay muchas prendas que he dejado, pero es que soy esclava del «por si». Ahora falta terminar de ordenar lo que hay. Gracias!
¡¡Buen trabajo!! Asegúrate de que todo lo del «por si» te sigue gustando y sentando bien, y ya el resto es cuestión de organizar.