Cómo arreglar una silla desencolada con estilo

¿Alguna vez te ha pasado que las patas de una silla se empiezan a aflojar? Muchas van sujetas simplemente con clavijas y cola, por lo que, con el uso diario, en algún momento se empiezan a despegar. Esto mismo es lo que me ha pasado con la trona evolutiva de mi peque. ¡Lo sé! Qué peligro… Intenté arreglarla con pegamento un par de veces, pero con el tiempo volvía a pasar lo mismo. Al final, me cansé de tener que arreglar la silla desencolada cada pocos meses y he tomado una nueva ruta que además le ha dado un estilo particular. ¿Quieres ver cómo queda?

La situación era tal que así:

había que arreglar una silla desencolada, era un peligro

Mi intención inicial era utilizar unos tirafondos largos que atravesaran el travesaño y engancharan bien en la pata. Mi marido me sugirió probar primero una solución más sencilla, por si con eso bastaba. Así que dejé mi idea del tirafondo largo para un posible plan B y compramos estas plaquitas que mi pequeña azafata pasa a mostraros:

placas de unión para arreglar una silla desencolada

Son como las típicas escuadras pero totalmente planas. Después de poner esta foto, debo advertirte de que NO se llaman “escuadras al cando”. Debe de ser alguna traducción loca, no pidas “escuadras al cando” en la ferretería. Pide placas de unión, pletinas o escuadras planas. O compra las de este enlace de Amazon directamente.

Esto es un arreglo supersencillo que no me debió de llevar más de una hora en total. Bueno, quizá un poco más por el toque “artístico” que le di al final. En cualquier caso, se puede hacer con material muy básico y sin necesidad de cálculos.

Materiales:

  • placas de unión (tantas como necesites: en mi caso eran seis porque necesitaba tres por cada lado)
  • dos tirafondos por plaquita (en mi paquete ya venían incluidos, aunque yo los habría preferido un poco más largos). Para saber el largo que necesitas, es importante tener en cuenta el grosor de la madera sobre la que vas a atornillar, para que no sobresalga la punta por el otro lado.
  • un destornillador plano o una espátula pequeña
  • un destornillador de estrella. Si es eléctrico, mucho mejor porque no tendrás que hacer tanta fuerza.

Opcionalmente:

  • un punzón
  • un martillo

Además, te recomiendo que pongas la silla sobre una alfombra o manta para evitar dañar la silla o el suelo.

Paso 1: retirar los restos de pegamento

Entre la cola inicial y mis anteriores arreglos con pegamento, había muchos restos que afeaban y dejaban una pequeña separación entre las piezas:

el pegamento crea una capa que rebosa y hace feo - es el momento de quitarlo

Si tú también tienes restos de cola o pegamento, es el momento de levantarlos con la punta de un destornillador plano o una espátula pequeña. Ten mucho cuidado para evitar clavarte la punta por accidente.

Paso 2: unir las patas con las plaquitas

Es importante que las dos piezas que vas a unir estén al mismo nivel. Es decir, no puede quedar una más alta que la otra, y que la plaquita quede inclinada. Si te fijas en la foto de arriba, en el lado interior de la silla (el que se ve en la foto) sería imposible porque las dos piezas tienen distinto grosor. Por tanto, mis placas debían ir por el lado de fuera:

arreglando con placas de unión una silla desencolada - la plaquita debe quedar bien centrada

Como te habrás fijado, ¡pinté las plaquitas de negro! Más abajo te cuento lo que hice para darle un toque especial a la silla.

Para poner la placa, lo primero que hay que hacer es determinar su posición: la unión de las dos piezas de madera debe quedar justo en el centro y perpendicular al eje central de la plaquita. Como una imagen vale más que mil palabras, fíjate en la foto de antes para ver cómo debe quedar.

Parece una obviedad, pero primero vamos a poner un tornillito (tirafondos, en realidad) y luego el otro. Para esto, a mí me gusta marcar primero la posición con el punzón para que no se me mueva el tornillo: pongo la placa en su sitio, apoyo la punta del punzón en el centro de un agujero, y le doy unos golpecitos con el martillo para clavarla un poquito. La idea no es hacer un agujero, sino una muesca donde entre la punta del tornillo y que así no se deslice por la superficie lisa.

hacemos una muesca con el punzón para que el tirafondos no se deslice por la superficie

Ahora sí, con la placa ya en su sitio, apoyamos el tirafondos en el centro del agujero y atornillamos. Como es muy fino, no hace falta hacer un agujero piloto primero: sólo hay que atornillar con fuerza para que penetre en la madera. Si tienes un destornillador eléctrico, te va a facilitar mucho la vida, pero si no lo tienes, también se puede hacer a mano. Yo tenía uno que venden en Ikea y la verdad, para el precio que tiene, nos hizo el apaño mientras que duró. Ahora tenemos este modelo mucho más potente de Einhell, que es además taladro (ojo, no percutor), va como la seda y es el que ves en las fotos. Una vez puesto el primer tornillo, repetimos con el segundo y listo, ¡plaquita puesta!

arreglando con placas de unión una silla desencolada

Paso extra: darle un toque especial

Sabes que me gusta que las cosas queden monas, y dejar las plaquitas tal cual venían no me estaba convenciendo. Así que decidí pintar de negro toda la tornillería de la silla, porque la barra metálica de la silla ya era negra y me gustaba el contraste que hacía con la madera.

Empecé pintando las plaquitas con pintura en spray (usé esta). Lo hice antes de atornillarlas, porque es mucho más cómodo hacerlo así.

Sobre la pintura en spray:

  • Para no mancharlo todo, es importante usar una caja grande que contenga dentro las microgotas que vuelan por el aire.
  • Hazlo siempre en un sitio bien ventilado.
  • Es mejor dar dos o tres capas ligeras que una gorda, para que no aparezcan gotas, se seque mejor y aguante mejor el paso del tiempo.
pintando las placas de unión con pintura en spray Pintyplus

Luego, para pintar los tornillos, utilicé pintauñas negro, que quién no tiene uno en casa, ¿verdad? Además, yo soy muy de pintar tornillería con pintauñas, ya lo hice en los herrajes de mi cabecero y en una estantería que no he enseñado por aquí. Es pintura, a fin de cuentas. Para no salirme, recorté unas tiras de papel que metí con cuidado en el hueco entre el tornillo y la madera, así:

pintando tornillos con pintauñas para darle otro toque a una silla

Iba a pintar los tirafondos de las plaquitas, pero al final me gustó más dejarlos como estaban, en contraste.

El resultado final es este:

arreglando una silla desencolada con estilo personal - resultado final

¿Qué te ha parecido esta forma de arreglar una silla desencolada? ¿Te habías planteado alguna vez pintar los tornillos con pintauñas? ¡Cuéntame tus historias de tornillos en los comentarios! Sabes que me encanta cuando me escribís algo.

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