¿Sabías que se puede empapelar con tela? Es mucho más económico que el papel pintado y además se retira muy muy fácilmente. ¡Perfecto para gente que alquila (como yo)! O en general, para cualquiera que quiera darle personalidad a una zona sin gastar mucho y con poco esfuerzo. Tenía muchas ganas de probarlo en la vitrina de mi cocina y por fin lo he hecho. Así que aquí te cuento cómo se hace, por si tú también lo quieres probar.
Estoy en el proceso de ir mejorando poco a poco el aspecto de mi cocina. Es un lugar que no me gusta especialmente y sin embargo paso ahí mucho tiempo. Así que, ya que estoy en ella, al menos que la pueda disfrutar. Como el piso donde vivimos es de alquiler, cualquier cambio que haga tiene que ser temporal. Nada de obras ni de cambiar muebles (cosa que, por otra parte, nos está haciendo ahorrar mucho dinero). A cambio, me toca ser muy creativa y buscar otras formas de hacer el espacio más a nuestro gusto.

De momento, estoy intentando organizar la cocina de forma más eficiente, especialmente mis recetas, y he puesto una cortina en la ventana (lo más arriba y lo más ancha posible, sin hacer agujeros en los azulejos, y acortando el panel a la medida que necesitaba).
Como me sobró mucho del panel de cortina, vi que era la oportunidad perfecta de probar a empapelar el fondo de la vitrina con tela. Tenía muchas ganas desde que vi a Mandi de Vintage Revivals empapelar con tela una pared (¡hace un cerro de años!). Y la vitrina es una de las cosas que menos me gustan de mi cocina, así que ¿por qué no intentarlo?

¿Qué se puede empapelar con tela?
Prácticamente cualquier superficie. Lo único que debes tener en cuenta es que va a estar húmeda un buen rato hasta que se seque la tela.
Podría llegar a despegarse en ambientes muy húmedos (MUY muy húmedos, en plan que caen gotas por las paredes). No lo uses en un baño turco, por ejemplo.
Tampoco parece lo mejor en un lugar donde puedan salpicarle gotas que no sean de agua (cerca de donde se cocina, se friega, se lava o se hace pis🤮). Seguramente no podrías limpiar las salpicaduras sin levantar la tela.
Lo bueno es que, como es bastante fácil de aplicar, si la tela se ensucia la puedes quitar, lavar y volver a poner. Un poco laborioso, pero factible.

Materiales
Necesitas tela (of course). Ten en cuenta lo siguiente al elegirla:
- Cuanto menos pese la tela, mejor. Descarta telas de tapicería, que son gruesas y pesan mucho, porque sería más difícil que se quedaran bien fijas a la pared.
- El terciopelo puede que no quede “bien peinado”. Si te gusta el efecto pelo revuelto, entonces adelante.
- Si la tela tiene un estampado, especialmente si es geométrico, tendrás que vigilar que quede recta. Y si vas a poner paneles uno al lado del otro, tendrás que intentar que el estampado de los dos bordes “case”.
Aparte de la tela, necesitarás lo siguiente:
- almidón para la colada
- un rodillo pequeño de espuma (aunque yo lo he hecho con las manos directamente y he podido, pero es más fácil si te ayudas con algo)
- chinchetas
- cúter
- un barreño (opcional)
👆Te lo he dejado todo enlazado en Amazon para que puedas pedir que te lo manden a casa YA.
Paso a paso
- Lo primero es retirar todo lo que te estorbe y limpiar la superficie. Te vale con un trapo humedecido con vinagre o detergente lavavajillas.

- Separa un trozo de tela del tamaño que vayas a necesitar. El tamaño será 4cm más ancho y más largo que la superficie que vas a empapelar, porque la tela puede encoger un poco mientras que se seca.
- Aplica el almidón, que va a ser nuestro pegamento.
Hay dos formas de hacer esto:
A. En el barreño pones el almidón sin disolver, y con el rodillo vas mojando la superficie que vas a empapelar. Pones la tela encima y pasas el rodillo con almidón otra vez por encima de la tela, para que se impregne bien.
Esto viene bien para empapelar una pared, por ejemplo. Ve por secciones, para que no se te seque el almidón antes de poner la tela.
B. Pones la tela en el barreño y echas el almidón sin disolver directamente sobre ella. Ayúdate con las manos para que quede toda la tela bien impregnada.
Como mi panel de tela era pequeño, es como lo he hecho yo.


- Usa chinchetas o algo similar para sujetar la tela en posición en el borde de arriba. ¡Ten en cuenta que si no son de acero inoxidable, se pueden oxidar! Obvio, pero yo no sabía que las mías no lo eran y me han quedado unas manchas de óxido en la tela. Por suerte están en un sitio que no se ve mucho, y he conseguido disimularlas con pegatinas blancas.
- Aplana la tela con las manos o el rodillo, con cuidado de no estirarla hacia ningún lado (¡especialmente si tiene un estampado!). Marca las esquinas para que la tela llegue bien hasta el doblez.

- Deja que se seque por completo.
- Cuando ya esté seca, pasa un cúter afilado por todos los bordes para recortar lo que sobra. Verás que es bastante fácil de cortar y que no quedan hilillos sueltos, porque el almidón deja la tela acartonada.

- Si se te despega una parte o tienes que retocar algo, no te preocupes: vuelve a humedecer la zona con almidón y a aplanarla con la mano o el rodillo.
¿Qué te ha parecido? ¿Conocías esta forma de empapelar? ¿Te animarías a usarla en tu casa?

¡Por cierto! Antes de despedirme quiero recordarte que puedes conseguir GRATIS mi chuleta para ayudarte a hacer tu cocina más eficiente. Descárgatela y empieza desde ya a ganar tiempo libre.

¡Qué buena idea!! Me encanta cómo te ha quedado, muy estilosa y con un toque guay a la vitrina
¡Muchas gracias Sara! ^_^ Ahora me da alegría cuando entro en la cocina, cosa que antes no pasaba, jajaja.