Cuando vemos que hay desorden en casa, no nos sentimos a gusto, pero a veces tampoco sabemos muy bien cómo empezar. Así que, en esos casos, lo dejamos pasar y nos ponemos a otra cosa… y con el tiempo el desorden empeora. ¡No dejes que te ocurra a ti! Y para eso debes saber que siempre, siempre, siempre, el primer paso para ordenar es sacarlo todo y hacer criba. ¿Crees que te hace falta todo lo que tienes? Vale, vamos a revisar juntas para comprobar si es verdad.

¿Harta del desorden en casa?
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Por qué es importante tirar cosas
Cuando nos ponemos a ordenar, muchas veces lo que hacemos es volver a colocar todo en su sitio sin preguntarnos primero si todavía lo queremos. Con el paso de los años, vamos acumulando cosas que en su día nos gustaban o nos servían para algo, pero que ya sólo ocupan espacio.
Y es que eso es así: las cosas ocupan espacio. Les tienes que dedicar espacio físico de tu casa para almacenarlas. Les tienes que dedicar espacio mental, porque necesitas recordar que las tienes y dónde están guardadas. Y por si fuera poco, de vez en cuando tienes que dedicar tiempo a limpiarlas y ordenarlas (en vez de hacer otras cosas que te gusten más). Por eso, vale mucho la pena guardar sólo lo que de verdad te aporta algo.

Esto seguramente te suena mucho a minimalismo, y es que es su base. Sin embargo, no digo que haya que deshacerse de casi todo, sino de lo que ya no nos aporta nada. Como dice Marie Kondo, quédate sólo con lo que te hace feliz (sea mucho o poco).
A veces nos resulta difícil
Sí, todo eso está muy bien, y a lo mejor racionalmente tiene sentido, pero a veces las emociones nos impiden tirar cosas que sabemos que deberíamos tirar.
El maximalismo
Puede que seas una persona que se siente mejor estando rodeada de muchas cosas. Oye, para gustos, los colores. Antes de que te vayas, déjame preguntarte una cosa: ¿no prefieres tener más cosas que de verdad te gustan? Deshacerte de lo que ya no disfrutas deja espacio para más cosas que sí te hacen ilusión. Es justo de lo que hablaba cuando te conté que ahora mi armario me hace mucho más feliz.

El valor emocional
Yo siempre le he dado mucho valor emocional a los objetos. “Me lo regaló Fulanito”, “Jugaba con esto de pequeña”, “Lo gané en un concurso”, “Lo compré aquel día que pasé con Menganita”… Así que LO ENTIENDO. A veces es difícil desprenderse de las cosas, es como si tuvieras que raparte la cabeza.
¿Qué se puede hacer en esos casos en los que hacer criba resulta difícil?
- Búscale un hogar mejor. Piénsalo: tú ya no lo estás disfrutando. Y seguro que hay alguien que podría usarlo/admirarlo todos los días. ¿No estaría mejor en sus manos? Hay muchos canales por donde lo puedes hacer llegar a alguien que le dé una nueva vida: en este artículo te hablo de todos los que yo he usado.
- Despídete con gratitud. Otra cosa que dice la Kondo que me conforta bastante es que, cuando algo ya no te hace feliz, le des las gracias antes de deshacerte de él. Parece una bobada, porque, a ver, le estás hablando a un objeto!! Pero no se trata de eso, sino de algo que hace click dentro de ti. Estás reconociendo lo mucho que has disfrutado con eso, y que estás lista para pasar página. Pruébalo, a lo mejor a ti también te ayuda.
Durante el confinamiento me puse con la difícil tarea de hacer criba de recuerdos para poder guardarlos (porque básicamente no tenía sitio) y escribí un artículo donde menciono más recursos que me ayudaron en el proceso. Igual a ti también te sirven.

Las dudas
Hay veces que cuando estamos en mitad de hacer criba no lo tenemos muy claro. ¡No todo es blanco o negro! Si te ves en esa situación, prepara una caja para todo aquello que tengas en duda y lo dejas ahí guardado un tiempo (el que necesites). A veces sólo hace falta dejar la decisión reposar en el fondo de la mente para que las dudas se despejen. Y si pasan las semanas y los meses, y nunca lo echas en falta, ahí tienes una pista.
Cómo hacer criba
Ya has sacado todo lo que tenías en el cajón, el armario, encima del aparador, del escritorio o lo que sea que vas a ordenar.
Coge cada cosa, de una en una, y antes de volver a guardarla intenta responder estas preguntas:
¿Está en buenas condiciones?
Es una pregunta difícil de responder, porque a veces el desgaste es progresivo y no nos damos cuenta de lo mal que está ya algo. Es lo típico que pasa con un jersey que te gusta mucho, pero que de tanto usarlo ya ha perdido color, o tiene los codos marcados, o pelotillas, o zonas donde la tela es más fina… Así que intenta ser objetiva. Piensa que eso que tienes en la mano no es tuyo, sino que vas a casa de tu amiga y lo ves ahí. ¿Qué pensarías al verlo? ¿Debería tirarlo “tu amiga”?

¿Cuánto tiempo hace que no lo uso?
A lo mejor antes te encantaba y lo usabas mucho. Puede que lo compraras porque lo necesitabas para algo. Pero la vida cambia y a lo mejor ya te sirve para nada. Un buen medidor de la utilidad de algo es el tiempo que llevas sin usarlo. Si ha pasado más de un año (con sus cuatro estaciones) desde la última vez, probablemente no lo vayas a volver a usar más. Por supuesto, siempre hay excepciones… Pero como regla general para hacer criba es muy útil.
¿Todavía me gusta?
Puede que antes te gustaran las novelas policíacas, Audrey Hepburn o coleccionar las figuritas del roscón de reyes. Pero si ya no te entusiasma, no hay motivo para seguir manteniendo todo eso en casa.

Qué hacer con todo lo que sobra
Las cosas que te quedas, está más o menos claro a dónde van. ¿Pero y lo que ya no quieres?
Básicamente hay tres opciones: tirarlo a la basura, donarlo o venderlo.
Aunque es muy tentador meterlo todo en una bolsa y tirarlo al cubo de la basura, te animo a que le des una última vuelta. Los vertederos se están convirtiendo en un gran problema medioambiental y si podemos hacer algo por reducirlo, vale la pena intentarlo. Como mínimo, separa por materiales para reciclar: vidrio, textiles, papel y cartón, envases…
Si lo que ya no quieres todavía está en buenas condiciones, considera donarlo o venderlo. Alguien lo podrá seguir utilizando y a lo mejor incluso te llevas un dinerillo, que siempre está bien.

Hasta aquí mis consejos para hacer criba. Espero haberte convencido de lo útil que es y que este artículo te ayude. Otro día seguiré hablando sobre cómo ordenar las cosas que sí nos quedamos, porque esto es un tema que da para mucho y creo que por hoy ya llevamos bastante. En la encuesta me habéis dejado claro que el orden es un tema que os interesa mucho (¡el que más!), así que a partir de ahora aparecerá con más frecuencia por aquí.
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