Después de acabar ayer con la grasa del horno y del micro sin morir en el intento, no nos vamos a acobardar ahora ante la campana extractora. Da mucha pereza (y bastante asquillo) pero es muy importante limpiar la campana extractora de vez en cuando, especialmente los filtros. Si están llenos de grasa, la campana no será capaz de chupar el vapor de cocinar, por lo que se distribuirá por toda tu cocina, dejando olor y ensuciando muebles y paredes. Puede llegar incluso a gotear grasa sobre tu placa (pregúntame cómo lo sé 😣). ¿Estás preparada para dejarla aceptablemente limpia?

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Limpiar la campana extractora
Es recomendable desconectarla de la corriente antes de empezar, para ir sobre seguro. También te vendrá bien usar guantes de fregar. Te aviso desde ya que agradable no es, pero vamos a tener que desmontar los filtros. Dependiendo de si hace mucho que no los limpias (o de si cocinas mucho con aceite), puede requerir un poco de más trabajo dejarlos limpios.
Si los filtros están MUY grasientos
Si tienes una bañera o un barreño lo suficientemente grande para dejarlos sumergidos, ponlos en remojo en agua muy caliente con detergente quitagrasa, por lo menos 40 min o una hora.
Pasado ese tiempo, con un cepillo o un estropajo, dales una buena pasada (ten en cuenta que el estropajo o cepillo van a quedar para tirar a la basura después de esto).

Si los filtros no están fatal
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Como segundo paso después de haberlos puesto en remojo y frotado
Ponlos en el lavavajillas con un programa para ollas (el cepillo de antes también lo puedes meter). Con esto ya deberían quedar bien, pero si todavía no están como esperabas, puedes repetir estos dos pasos.

El resto de la campana
Con la estructura de la campana vamos a utilizar nuestra estrategia habitual:
- Barreño de agua (mejor si está caliente) con Fairy y vinagre de limpieza
- Trapo o estropajo para ir limpiando con el agua jabonosa
- Otro trapo para secar
Le vamos dando a todo lo que veamos que tiene grasa, cuidando de no tocar nada sensible del interior de la campana. El trapo sucio lo vamos aclarando bajo el grifo del fregadero, y después lo volvemos a mojar en el barreño. Al final podemos pasar un trapo seco.

Puntos extra
si tomas como costumbre poner los filtros en el lavavajillas cada mes o dos (dependiendo de lo rápido que los ensucies). Así conseguirás que la campana siempre chupe bien el aire y nunca habrá que darles una sesión de remojo y frota-frota.
Con lo bien que lo has hecho, ¡qué menos que presumir de campana extractora reluciente! Comparte tu foto en Instagram con el hashtag #limpiezadecordenando (y etiquétame @decordenando para que no me lo pierda).
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