Ordenar bien para hacerlo menos veces

Seguro que te ha pasado al menos una vez. Ves que algo está desordenado (un cajón, tu escritorio, la cocina entera… yo qué sé), te hartas y un día te pegas la paliza a ordenar. ¡Te quedas genial y estás superorgullosa de tu trabajo! Y poco a poco, casi sin darte cuenta, las cosas se van desordenando y al cabo del tiempo está como al principio!!! ¿¿¿Qué ha pasado??? Pues que sí, lo ordenaste todo, pero no lo hiciste BIEN. Y como nadie nace sabiendo, en este artículo te explico dónde está el truco del asunto.

¿Harta del desorden en casa?

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flechas apuntando abajo

Seguro que a estas alturas de la vida te has dado cuenta de que la principal dificultad del orden está en el mantenimiento. Ya puede venir una organizadora profesional a tu casa, que como no vuelvas a poner las cosas en su sitio después de usarlas…

Así que hoy propongo que hablemos precisamente de eso: qué podemos hacer para facilitarnos la vida. ¿Quieres ganarle la guerra al desorden en tu casa? Aquí te cuento las claves que he aprendido porque, siendo tan perezosa como soy, es un tema que me interesa MUCHO.

Pssst!! Si a ti también te interesa, guárdate esta imagen en tu Pinterest para no perder el artículo:

Imagen para Pinterest: ordenar bien para hacerlo menos veces

1. Lo primero es no guardar más de lo necesario

Ya hablé sobre esto en otro artículo (que te dejo aquí) pero es que no me canso de decirlo. Todo lo que no necesitas pero sigues guardando te está consumiendo espacio de tu casa y tiempo de tu vida. ¿Cuántas veces quieres volver a colocar esa caja de lápices de colores que no usas desde hace 10 años?

Hay veces que resulta difícil deshacernos de cosas porque las emociones, el “por si acaso” o el “si es que está nuevo” nos ponen la zancadilla… Así que, de verdad, pásate por mi artículo sobre hacer criba y léetelo porque te va a ayudar a empezar a ordenar mucho más ligera.

2. Buscar un lugar lógico

A mi marido no le dejo ordenar nunca porque pone las cosas en sitios extrañísimos que luego no recuerda, y somos incapaces de volver a encontrarlas. Para que veas lo que te digo, durante una temporada guardó su pasaporte en una caja con forma de claqueta dentro de un armario donde teníamos cuadernos y libros de trabajo.

Hay cosas que usas todos los días y, por raro que sea el sitio, no se te va a olvidar dónde están porque lo tienes fresco en la memoria (en ese caso, te sugiero que guardes juntas las cosas que usas juntas).

destornillador, rotuladores y tijeras en la cocina

Pero muchas otras se usan con menos frecuencia y tener que guardar en tu mente un registro de dónde está CADA.COSA.QUE.HAY.EN.TU.CASA es una pesada carga en tu subconsciente.

Te sugiero que antes de guardar algo (por ejemplo, el pasaporte) te preguntes: “Si yo fuera un pasaporte, ¿dónde estaría?” Parece una chorrada, pero ponerlo en su lugar lógico te ahorra tener que recordar dónde lo guardaste. Que igual te acuerdas de todos modos, pero no te hace falta. Libera mucha carga mental ¡y si no me crees, haz la prueba!

3. Si es fácil, no hace falta disciplina

Aquí llega la madre del cordero. Si no quieres usar las otras dos claves, pues en fin, allá tú… Pero esta no te la puedes saltar. Aquí va:

Haz que volver a colocar algo en su sitio sea MUY FÁCIL.

BUM. Ya está. Tan sencillo como eso. Y ojo, no es algo que pensemos a la primera. ¡Pero funciona!

Déjame que me explique…

Piensa en los sistemas de almacenamiento que se les ponen a los niños, sobre todo si son pequeños: cestos o cajas donde van a pegote todas las cosas que son iguales. No les pedimos que pongan las ceras alineadas y ordenadas por colores (aunque yo siempre he sido tan TOC que lo hacía así incluso con 6 años!!). Les decimos que las metan en el bote de las ceras, y ellos son capaces de recoger las ceras solos porque el sistema es fácil.

Si les ponemos las cosas fáciles a los niños, a ver por qué no vamos a poder ponernos las cosas fáciles también a nosotras mismas.

bote con lápices sobre el escritorio

Por poner un ejemplo: si para guardar algo tienes que abrir un cajón, sacar una caja, levantar la tapa, meterlo, poner la tapa, volver a meter la caja y cerrar el cajón, te lo estás poniendo difícil. Con el tiempo, seguramente empezarás a levantar la tapa sin sacar la caja a ver si lo puedes meter por la rendija. Un día que vayas con prisa, quizá lo sueltes en el cajón sin intentar meterlo en la caja. O un día que estés desganada, lo dejarás encima de una mesa para guardarlo en otro momento. Y así es como, poquito a poco, las cosas se vuelven a desordenar.

¡Algunas sugerencias prácticas!

separadores de cajón
(Haz click sobre la imagen para ir al post)
  • Si puedes y no te molesta tenerlo a la vista, el almacenaje abierto es tu amigo. Usa contenedores como botes, bandejas o cestos para reunir objetos que se usan juntos o de la misma categoría (como joyitas, cubiertos, mancuernas, material de oficina…). Al tenerlo al alcance de la mano, no cuesta nada volver a dejarlo en su sitio. Y como está  a la vista, te “obliga” a mantenerlo ordenado (no es como abrir un cajón y tirar algo dentro, que lo cierras y te olvidas del desorden). En este artículo que te decía antes, también tengo una lista de organizadores de sobremesa que te pueden venir bien.

Ya sólo tienes que ponerte a ordenar

La próxima vez que te pongas a ordenar una zona, intenta seguir estas tres claves: eliminar lo que ya no usas, poner las cosas en su sitio lógico y crear un sistema fácil de mantener. Y, como te decía antes, si quieres sáltate las dos primeras pero céntrate en la última. Que el orden sea fácil de mantener es VITAL si no quieres tener que estar volviendo a ordenar de vez en cuando.

¿Ponías ya en práctica alguna de estas claves? Tanto si llevas haciéndolo toda la vida, como si te pones con ellas el próximo fin de semana, estaría genial que nos dejaras un comentario con tu testimonio. ¡Al final estas cosas son más llevaderas si nos animamos unas a otras!

¿Y sabes qué otra cosa anima también? Ver lo bien que queda un espacio después de poner orden. Te recomiendo el programa que The Home Edit (las organizadoras de los famosos) tienen en Netflix: aplican algunas de las claves que te he contado y los espacios finales son siempre preciosos.

"Cada cosa en su lugar" en Netflix
Web de Netflix

Si te gusta lo que hacen, tienen también un libro donde explican su método y que puedes comprar en castellano: Cada Cosa en su lugar.

Antes de terminar, te dejo aquí otros artículos sobre organización que te pueden interesar:

¡Ya me contarás qué tal te funcionan! Un abrazo y ¡¡AL LÍO!!

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¿Quieres acabar con el desorden en casa?