Voy a meterme en un jardín con este tema, pero allá voy de todos modos: creo que alquilar es mejor que comprar. Ya está, ya lo he dicho. Sé que no es una opinión muy popular, sobre todo porque venimos de una filosofía de la inversión que nos han inculcado nuestros padres y abuelos. Yo misma no me habría planteado alquilar así de primeras si no fuera porque las circunstancias me impidieron comprar en un principio. Pero gracias a eso, me he convertido y ahora soy fiel creyente de que el alquiler tiene muchas ventajas. ¿Quieres saber cuáles son?
No voy a decir que NUNCA compraría una vivienda… Pero he descubierto las ventajas del alquiler y hoy día me alegro mucho de que la vida me hiciera tomar esta opción. Aquí van las 6 ventajas que me han convencido de lo fantástico que puede ser un alquiler.
1. No necesitas tantos ahorros

El dinero del que tienes que disponer para pagar la fianza y el mes en curso no tiene nada que ver con el que tienes que tener ahorrado para afrontar los gastos iniciales de una compra (aunque para todo hay excepciones, como le pasa a Lorzagirl). Esto te permite independizarte con mucha más agilidad, porque no tienes que ahorrar tanto para conseguirlo. Si además la vivienda es a reformar, hay que ahorrar más todavía para pagar los gastos. Y esto me lleva al siguiente punto.
2. Los gastos que tienes no son los mismos

Cuando una vivienda es tuya y una tubería o una bañera se rompe… la pagas tú (o tu seguro, que también estás pagando tú). Si una vivienda es tuya y hay que renovar el suelo porque está hecho polvo, lo pagas tú. Es más, si tienes una vivienda en una comunidad de vecinos y hay una derrama porque vais a poner un ascensor, arreglar el tejado o qué sé yo… sí, también lo pagas tú. Pero si pasa cualquiera de esas cosas y estás de alquiler, no tienes que pagar nada. Son problemas del propietario/a. Tú puedes dedicar tu dinero a las cosas que se ven y que hacen la casa bonita: muebles, pintura, decoración, etc. Y no son ni de lejos tan costosos como esos otros gastos que no se ven, pero que son ineludibles. Es la diferencia entre pagar unas ventanas nuevas o unas cortinas.
3. Menor nivel de compromiso

Cuando estás de alquiler, tienes la posibilidad de cambiar de opinión, simplemente porque el nivel de compromiso no es el mismo. Si los vecinos son realmente inaguantables, si hay más ruido del que pensabas, si la zona ya no te gusta por la razón que sea… Incluso si tu situación económica cambia y necesitas un alquiler más bajo, tienes la libertad de cambiar de sitio. Sólo tienes que esperar a la renovación del contrato (y si tienes mucha prisa, incluso antes).
4. Descubres lo que te gusta y lo que detestas

Hay veces que no sabes lo importante (o irritante) que es algo para ti hasta que pasas un tiempo viviendo así. Puede ser que te vayas a una urbanización y eches terriblemente de menos tener cualquier tienda a dos pasos de tu casa. O al revés, que te vayas al centro y te ahogue el no tener zonas abiertas cerca. Puede que te vayas a una comunidad de vecinos con piscina y que luego descubras que no bajas nunca. O que pensaras que te apañarías sin plaza de garaje, pero resulta que tienes que buscar aparcamiento durante media hora cada día. Es posible hasta que quieras cambiar de pueblo o ciudad, porque antes tus padres vivían ahí pero se han ido a otro sitio. Esto último, de hecho, es la siguiente razón:
5. Evoluciona contigo

Nuestra vida no es siempre igual. Cambiamos de trabajo, cambiamos el número de miembros en la familia, cambiamos de necesidades y de gustos. Puede que, con el paso del tiempo, necesites más habitaciones… y que después de los años necesites menos. O que tu nuevo trabajo te quede lejísimos. Y quizá en una etapa de la vida te venga bien el acceso a una piscina, un gimnasio, un parque infantil, jardines, colegios o lo que sea, y en otras no. No necesitas (ni es posible en realidad) comprar una casa inmensa que lo tenga todo y esté cerca de todo lo que vas a necesitar desde hoy hasta que te mueras. Puedes ir cambiando de alquiler según tu vida cambie y tus prioridades sean otras.
6. Las mudanzas te dan la oportunidad de deshacerte de lo que ya no necesitas

Seguro que has estado pensando que sí, que muy bonito lo de la libertad pero que cambiar de vivienda = mudanza = 💩. ¡Pues incluso eso es una ventaja! Todo tiene un lado positivo y una mudanza también lo tiene. Cuando tienes que coger en tus manos cada una de tus posesiones terrenales y buscarle un sitio en tu nueva casa, hay veces que te das cuenta de que quizá no te hace tanta falta y lo puedes tirar/donar/vender. En otra ocasión ya te conté que para mí las mudanzas han significado una transformación. No es que ahora sea minimalista, ni mucho menos, pero he aprendido a desprenderme de las cosas y a sentir la ligereza de no acumular. ¿Te has dado cuenta de que en la casa de tus padres o abuelos hay almacenadas muchas cosas absurdas que no usan pero que tampoco tiran? Pues es porque hace siglos que no se han mudado.
No sé si te he convencido de que alquilar es mejor que comprar, o si sigues pensando que es tirar el dinero (aunque debo decirte que eso no está tan claro). Si te he hecho planteártelo o mirar el alquiler con otros ojos, me doy por satisfecha. Pero, me gustaría saber de qué bando eres: ¿comprar o alquilar? ¡Déjame un comentario y me cuentas por qué!
Hola! Tema complicado!
He de admitir que yo prefiero comprar, lo de la mudanza me da un pánico horrible y me siento tranquila sabiendo que algún día dejaré de pagar una mensualidad por la vivienda.
Lo que sí que me gusta del alquiler es la emoción que supone el cambio de hogar, el volver a tener la oportunidad de decorar tu salón, colocar tus cosas en un lugar nuevo, descubrir el vecindario…. Esa sensación de «vida nueva» que te llena de motivación!!!!
Besos y enhorabuena por tu blog!!!!
¡Muchas gracias por tu comentario, Eva!
Entiendo lo que dices, aunque tengan sus beneficios ¡las mudanzas son lo peor! Y dejar de pagar la mensualidad tiene que ser un gustazo 🙂