Sillas que ya no rayan el suelo: nivel PRO

Si tienes suelos “blandos” (como parqué, laminado, mármol, etc.), seguramente te preocupa que las sillas acaben dejando marcas en ellos. La solución más socorrida es poner un trocito de fieltro adhesivo: es fácil de encontrar (lo venden en casi todas las ferreterías y bazares), no se ve y cumple su función. Si lo has probado ya, habrás podido comprobar también que con el uso, acaba deslizándose por la pata. Primero se asoma un poco (¡el horror!) y al final se cae del todo. Pues bien, ¡quiero decirte que hay una solución mejor! ¡¡Algo que evita que las sillas rayen el suelo y que no se cae!! ¿Quieres saber qué es?

El drama

Antes de desvelarte el gran secreto, quiero enseñarte esta foto que no podría colgar en Instagram:

fieltro adhesivo asomando bajo la pata de la silla

No sé qué es peor, el pegamento que se va quedando en el suelo, o esa imagen del fieltro asomando bajo la pata 🙈

En mi casa, lo que ocurre es que lo acabamos quitando y tirando a la basura, pero no ponemos otro en su lugar. Las razones pueden ser muchas: quien lo ha hecho no sabe dónde se guarda el fieltro adhesivo, o no queda, o simplemente es un flojo no tiene tiempo en ese momento de poner otro. Así que la silla se sigue usando con un fieltro menos, con el riesgo de rayar el suelo que eso conlleva. En algún momento se repone, pero otro fieltro empieza a deslizarse, ¡y vuelta a empezar!

¿¿A ti también te pasa?? No puedo ser la única… ¿o sí? 😆

El héroe

Por suerte, descubrí el producto del que te quiero hablar hoy. Vi que lo recomendaban Young House Love en su cuenta de Instagram (@younghouselove) y que ellos lo usaban en todas sus sillas. Y te digo una cosa: si hay algo de lo que te puedes fiar en esta vida es de las recomendaciones de YHL. ¡Así que de cabeza a por él! Aquí lo tienes:

almohadillas de fieltro para muebles

Este inventillo consiste en una especie de pin que termina en – oh, sorpresa – un taco de fieltro. Por tanto, igual que las pegatinas, evita que se raye el suelo. Lo bueno es que como va clavado a la pata de la silla, ya es imposible que se deslice o se despegue (ni que deje todo lleno de pegamento).

Instalación

Colocarlo no puede ser más fácil y sólo vas a necesitar un martillo (aunque con un poco de maña, ¡creo que no haría falta ni eso!). Eso sí: si tenías puestas pegatinas de fieltro, necesitarás también alcohol y un trapo o algodones.

1. Retirar los fieltros anteriores (si los había)

Levántalos con los dedos y luego limpia con alcohol los restos de pegamento.

levantar el fieltro adhesivo anterior
limpiar con alcohol los restos de pegamento

Cierto es que podrías no hacerlo, porque ya no va a tocar más el suelo, pero se te van a quedar pegadas las migas y las pelusillas (que sabemos que todas las tenemos, sólo que de distintos tamaños).

2. Colocar los pines en las patas

Intenta poner tu silla lo más vertical y estable posible. Quizá la puedas poner boca abajo sobre la mesa… tú prueba a ver qué puedes conseguir.

👉CONSEJO: Si crees que pueden arañarse o quedar marcas en la silla o en la mesa, pon una manta entre las dos. En las fotos puedes ver a lo que me refiero (aunque en realidad yo no lo necesitaría al estar la silla tapizada).

Busca el centro de la pata y coloca la punta de la almohadilla justo ahí y totalmente perpendicular. Con cuidado, dale unos golpes con el martillo hasta que entre en su sitio.

clavar la almohadilla en el centro de la pata

¡Y ya está! Asunto solucionado PARA SIEMPRE (o casi).

Dónde comprar

Como posiblemente vas a querer comprarlo YA, te adelanto que en Amazon lo puedes encontrar como “almohadillas de fieltro”. Aquí abajo te enlazo dos modelos con muy buenas valoraciones:

en negro (20mm diámetro) | en blanco (24mm diámetro)

Antes de comprarlas, comprueba que el ancho de las patas donde las vas a poner es igual o mayor que el diámetro de la almohadilla (¡quedaría muy feo si sobresaliera!).

También las venden con punta de tornillo en lugar de lisa (como estas). Seguro que se agarran mejor a la pata pero también cuesta más ponerlas, porque hay que atornillarlas. ¡Tú decides qué prefieres!

Yo llevo poco tiempo usándolas pero de momento estoy muy contenta, porque los fieltros adhesivos no duraban nada en las sillas del comedor. Ahora ya puedo estar tranquila, sabiendo que las sillas no van a rayar el suelo de parqué (¡ninguna pata! ¡JA!) sin tener que estar reemplazando pegatinas. ¡Ya me contarás qué tal te funcionan si las pones!

¿Te interesan este tipo de posts sobre arreglillos para mejorar tu casa? ¿Qué más te gustaría aprender? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

Aquí te dejo enlazados algunos de los que ya tengo publicados (puedes encontrar más en la categoría arreglos y DIY):

imagen para Pinterest: evitar que las sillas rayen el suelo - nivel PRO
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3 comentarios en «Sillas que ya no rayan el suelo: nivel PRO»

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