En el piso que vivimos ahora tenemos un dormitorio glorioso. Es el más amplio de los tres que hemos tenido, cosa que nos ha venido genial para poder meter también la cuna. Contrasta mucho con el del piso anterior, que era un dormitorio bastante más pequeño con un triste ventanuco y que no llegamos a decorar. ¿Quieres ver nuestro rincón de relax? Pues prepárate, porque me tiene tan enamorada que este artículo viene cargadito de fotos.