Este es un antes y después de los que a mí me gustan: te gastas 0 euros y consigues que la habitación funcione mucho mejor para ti. O, en este caso, para mi hija mayor. Hace justo un año le hicimos un cambio radical y quedó una habitación juvenil preciosa, pero durante el invierno aparecieron problemas que no se nos habían ocurrido en agosto… ¿Tú también tienes una habitación que no acaba de funcionar todo lo bien que quisieras? Quédate a ver cómo hemos solucionado los problemas de esta, por si te sirve de inspiración con la tuya 😉