El verano pasado estaba deseando que llegaran las vacaciones para dar una vuelta a la habitación de mi hija adolescente. Queríamos darle una habitación juvenil que reflejara mejor esta nueva etapa en su vida. Además, su cuarto necesitaba desesperadamente que le metiéramos mano por varias razones. La primera de todas es que era un espacio muy deprimente. Tenía los muebles apelotonados, una cocinita de cuando era más pequeña, las paredes sucias y un montón de pequeños trastos que sólo sumaban una enorme sensación de desorden. ¿Te atreves a ver las fotos del «antes»? ¡Que conste que he avisado!
niña
Habitación de la peque: Moodboard
Una de las primeras habitaciones que me gustaría atacar es la de la peque. Creo que no se lo he confesado nunca a nadie pero no me gustan las habitaciones temáticas, ni para niños ni para nada. ¡Ya está, ya lo he dicho!